miércoles, 27 de febrero de 2013



Y así partió, aun esperando por una lágrima que nunca brotó.
Seca, como su mejilla al sol.
Fría, como la niebla de aquella noche.
Un suspiro fue su adiós. 
El que nadie respondió. 
Ni el alma de promesas de ayer, 
ni el fugaz rocío de hoy.
Sólo marchó sin rumbo conocido, 
sin dirección determinada.
Lejos y sola, su deseo cumplió.
Una gota fresca, tibia, empañó su rostro.
Un suspiro más, y prosiguió. 

lunes, 25 de febrero de 2013


Nada como una ilusión para vivir muriendo.
Y morir un poco, de a poco nunca
está de más.
Qué más da, con tanta vidas muertas
 y la muerte llena de vida.
Llévate un poco de mi aliento, cada
uno de mis suspiros.
Te regalo trozos, horas de mis días.
Y los sueños, mis sueños con tu
aroma y tu aura tornasol.
Momentos tuyos en los que no estás.
Para tu vida en mi, el recuerdo.
Para mi muerte lenta, tú.


domingo, 24 de febrero de 2013



¿Y en los sueños de algún ave cimarrón se pintarán las alas del colibrí, su tornasol plumaje?
¿Habrá alguno con anhelos de sus plumas ver desplegar?
¿En su rumbo tendrá planteado el recorrer las mismas vías, sin importar ritmo ni dirección?
Y si existe, ¿cuál será su canto?
¿Despertará amaneceres o seducirá ocasos?
¿Por qué no se acerca para crear una nueva sinfonía?
¿Por qué no se deja escuchar? 
¿Lo acompañará a volar?

sábado, 23 de febrero de 2013




Sin más deseos que en tus manos descansar mi piel.

Sin otro anhelo que en tu recuerdo me grabes.
Que tu mirada recite
de mi alma los secretos.
Que sin palabras, hables.
Alimentes mi curiosidad, 
sacies mi intriga.  
Que suspires por las noches la
ausencia de mi aliento.
Sin más deseos que en silencio grites
las verdades que callas.
Sin más anhelo que creer en ti, 
y en las palabras silentes que te
guardas.

jueves, 21 de febrero de 2013


Con excusas sin motivo
te alejaste sin razón.
Dejando un alma 
en el vacío
tratando de recordar
lo que olvidó.
Con motivos sin excusa
emprendiste vuelo
hacia el mar.
Otros vientos, otra tierra, 
otras almas sin verdad.
Ya no vuelvas, 
si eso es lo que quieres.
Aún te quiero, 
pero ya sin esperar
que me cuentes
tus excusas, tus motivos
para regresar. 



Los reflejos, las manías y yo.
La osadía, la costumbre y tú.
El miedo y el temor,
tú y yo, sinónimos.
Contrariedad y similitud,
parecido y desigualdad.
Tú y yo, antónimos.
Brisa y libertad, 
tormenta y tempestad.
Tú y yo, silencio.
Estruendo, tú y yo



Y que la voz del viento escuche en esta silenciosa noche.
Que con sus suaves acordes me transporte a otra realidad.
Que consigo se lleve las penas, las huellas, el temor.
Y deje en mis ojos, destellos; en mis labios, sonrisas; en mi alma, valor.
Y antes de partir, me proclame una promesa sin mentir al espejo, 
que el recuerdo no me traicione, que su memoria no olvide que estuve y estoy. 

sábado, 16 de febrero de 2013




Los vestigios de tu amor
 en mis labios.
La prueba de tu adiós 
en el violáceo tono de mis ojos.
Si con una sonrisa te acercaste,
ahora la distancia en lágrimas se materializa.
Prolongar los días, reducir las noches.
La inminente necesidad 
ante la espera no esperada.
De reanudar los vientos desatados 
en un alma en tempestad.


Nada, Zoé

lunes, 11 de febrero de 2013

Te quiero sin tenerte y al abismo que nos separa.
Te entiendo sin quererlo, sin saber como ayudarte.
Te busco sin necesidad, te necesito para buscarte.
Te extraño sin mentir, te hablo sin mirarte.
Eres tierra ya sin viento.
Yo soy brisa sin polvo que levantar.
Somos tormenta, somos paz.
Uno y uno, somos dos.
Somos amor, y todo lo demás. 

domingo, 10 de febrero de 2013

   


Un día, una mañana cualquiera.
O que tal, una noche...
¿O prefieres madrugada?
Una hora, la que más te convenga.
En un instante. 
En un letargo.
Dormirás en mis sueños.
Despertaré en tus brazos.
Y así, permaneceremos.
Sin importar quien nazca, 
quien caiga, 
si amanecer u ocaso.
Y un día, sin hora, 
nos perderemos al encontrarnos.




Muros.
¿Quién los diseña?
¿Quién los levanta?
¿Quién los traspasa?
¿Quién los encara?
¿Quién los violenta?
¿Quién los destruye?
Sólo fantasmas.
Sólo valientes.
Muros.
Tú y yo.
Todos y los dos.







   "Que para no ser heridos levantamos muros.
      Que quien siembra muros no recoge nada.
       Que casi todos somos albañiles de muros.
       Que sería mejor construir puentes."

Mario Benedetti

sábado, 9 de febrero de 2013



Acércate,
tienes los segundos contados.
Te lo aseguro,
desde la distancia todo se ve distinto.
Parece, mas no es.
Apariencias, estereotipos, percepción.
Los bordes se difuminan,
los colores se entremezclan.
Acércate,
la ilusión desaparecerá.
De pronto,
tu oasis no será más que un delirio.
Tu sueño se convertirá en un abrupto despertar.
Acércate.
¿Qué te limita?
Si el miedo se esfumase
y el temor se consumiese,
¿qué te limitaría?
Si las sombras se ocultarán tras las luces,
¿cuáles fueran los limites?
Si las palabras sobrasen
y el silencio hablara, 
¿aún te limitarías? 
Si todo y nada te pertenecieran, 
¿habrían limites?