jueves, 30 de enero de 2014





Sola, conmigo y sin mí.
Sin mi razón, con mi sentir.
Sola, cuando no estoy.
Ni yo, ni tú, ni aquel.
Ni mi sangre forzada,
ni la escogida.
Sola, conmigo, sin mí. 


Algo triste, 
de un tono azul oscuro. 
Una lágrima que no muere, 
que sigue dentro y no se seca. 
Algo triste, algo guardado, 
pero no escondido. 
Tan triste que sobresale, 
sobresale en cada sonrisa. 
Algo tan triste, tan solo, 
tan mío... Tan nuestro. 


Odio el silencio.
Odio mi silencio, 
enfrentarme a mi voz, 
una voz que está en mi contra. 
Cómo extraño tu silencio,
 un silencio asustadizo, 
que esperaba de mi voz,
 en ese entonces mía, 
para justificarse. 
Ya no soporto este estruendo que no habla, 
que no tiembla, que ensordece y no libera. 
Ecos, sólo ecos,
 una y otra vez repitiendo los alaridos de mi alma,
que te busca y no encuentra, 
no encuentra otra cosa más que tu silencio 
ahogado en un adiós. 

martes, 21 de enero de 2014



No soy al estar, no estoy, no soy.
Qué soy, un ser sin rumbo, 
que no sabe que buscar, 
no quiere encontrar, no soy. 
Absurda estadía, varada en la nada, 
sin destino ni ganas de tenerlo.
Estoy sin ser, no soy, no siento. 
Soy lágrimas, soy sonrisa, 
me miento, no soy. 
Sin sentido me busco, qué busco, 
qué es lo perdido que anhelo hallar.
No anhelo, no espero. 
Todos están, están sin ser, 
perdidos, buscando, perdiéndose más. 
Quién soy, si no soy, qué hallaré sin buscar.
No busco, no encuentro, no pierdo.
Me pierdo sin ser, me pierdo. 

lunes, 20 de enero de 2014



Maldito el tiempo que promete, sólo miente. 
Maldito el tiempo que me consume,
me mata, aniquila. 
Malditas sean las horas de alegrías que son derrumbadas por las lágrimas, agonía.
Maldito el tiempo que no acaba, que no empieza a pasar. 
Maldito el tiempo que exige más tiempo. 
Maldito tiempo dándome más vida, mientras se la lleva. 
Maldito el tiempo que pasa rápido, que pasa lento. 
Maldito sea contigo, maldito sin ti, contigo sin mi, conmigo sin mi... Conmigo. 

domingo, 5 de enero de 2014

El infame estar y no estar, PXNDX


Susurran las voces que un beso es necesario para esta ocasión.

El sutil toque de sus dedos la piel reclama,
dibujando en el viento caricias de vapor.
El agua hierve a su punto de fusión,
volviéndolo aire, perdiéndose,
mezclándose... Condensándoles.
En un intento de dejar algo para aquellos que valen, y un poco más para aquellos que no...

No es por ti, no te culpes.
Siempre estuvo en mi presente el final. 
Sólo lo demoraba, lo distraía un poco, 
cada vez más... ¿o menos?
Lo hago por mi, en mi eterno sueño de encontrar una salida 
que sea, a su vez, entrada. 
Crees que me extrañas, más no, nunca estuve; 
Nadie realmente lo está. 
No creas pecado el sueño de un escape, 
ni me tildes de pecadora por querer volar.