Pero puedes, me pregunto, ver su alma, lo que oculta su sonrisa, ¿podrías?
¿Lograrías, acaso, ver sus ojos al cerrarlos? Puedes, no lo has hecho, te pierdes en su forma, en el envolvente, en la magia del hechizo puro.
Podrías, si quisiese, si ella lo permitiera, si le mostrases el valor, la agonía, la entrega. Puedes, lo has hecho, ver su cuerpo desnudo, pero su alma... Abre los ojos, ¿puedes?
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