lunes, 9 de septiembre de 2013


"Un paraíso cuyos cielos eran del color de las llamas del infierno."

Si el tempestuoso destino promete tu compañía, llévame.
Ardamos juntos en el fuego de aquello que desconocemos. 
Nuestros cuerpos hablan, se retuercen.
La pasión diluye todo instinto racional, en brasas se transforma.
Seres de la noche se apoderan de nuestras almas. 
Y hasta un cielo es este infierno con tus manos en mi cuerpo.
Incinérame con tus besos de diablo, llamas al tacto, quémame. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario