Se que voy a quererte sin preguntas, se que vas a quererme sin respuestas. *Mario Benedetti*
viernes, 24 de junio de 2016
lunes, 20 de junio de 2016
Es que te extraño.
Extraño el hablar idioteces
hasta que el sueño te vencía.
Extraño enseñarte como mi día va.
Extraño las estúpidas caritas,
y preguntarte "¿en qué estás?"
Extraño los besos dados y los prometidos,
los enviados por whatsapp y skype.
Extraño los "te quiero" que un día sentiste
y aquellos que llegaste a expresar.
Extraño la confianza y osadía de saber
y confirmar que estarás.
No quiero un amor que sea un reto mensual, quiero que pasen los días sin siquiera detectarlos. Que los momentos vuelen y se tornen en años sin tantos daños.
Un amor real, con todas las caras de la vida de frente, sin mentiras, sin falsas máscaras encubriendo verdades, tristezas.
No quiero un amor que se cuente por meses, si no por sonrisas, por instantes compartidos, por discusiones pasajeras, por besos robados consentidos.
Quiero celebrar días, y si acaso, años, nada de ceros punto tanto, un amor verdadero, duradero, real, mágico.
domingo, 19 de junio de 2016
Aún en la orilla, un tanto desconcertada, luego de la efímera tormenta.
Devuelvo la mirada al mar, ahora con otras aguas, con vientos o tierras distintas.
(Puede hasta que ardan estas aguas).
No confío, no me sumerjo, no me apartaré de la orilla.
Necesito centralizar mis vientos, mis propias aguas, mi fuego.
Ya luego dejaré, tal vez, que me arrastré la marea, de forma instantánea...
¿O eterna?
lunes, 13 de junio de 2016
Extraño la primera boca que rozó mis labios. Aquella cobarde que en días primeros fue sincera, que me quiso y me deseó. Esa boca si me dijo amor, por corto tiempo, pero fue real mientras duró.
Extraño los ojos que me acariciaron, me dijeron en sus pupilas lo preciosa que era, me comieron y amaron.
Extraño las manos que me recorrieron, extasiaron sin pudor ni reclamos.
Extraño a aquel que estuvo y se fue; que busqué, vino y partió, que sigue sin estar, sin volver.
Extraño los días, lo extraño a él.
Será qué de eso se compone mi sangre.
No sé que quiero, no sé que sería mejor.
No puedo actuar como si nada pasara.
No quiero decir algo de lo que me arrepienta después.
Tengo miedo.
Miedo a seguir.
Miedo a terminar.
Él sería "el que no me haría llorar".
Estoy rota, no sé cómo reponerme.
Estoy triste, siempre es igual.
Patrones, ciclos, miedo, llanto.
Todo tan distante, tan lejano.
Todo tan imposible, tan triste.
Sola, siempre alguien que se vuelve nadie.
Piezas esenciales que se desvanecen.
Tengo miedo.
No sé a quién ni cómo llorar.
Y de la noche a la mañana me vuelvo tristeza, me transformo en llanto.
domingo, 12 de junio de 2016
¿Cómo evitarlo, si yo soy ilusión?
Ya te vuelvo a extrañar.
¿Qué tan poco necesito que de nuevo me tienes,
me atas, de vuelta a la condena?
Sólo un gesto, una palabra (no tan) sincera,
y me tienes, me deshaces y rehaces a tu antojo.
¿Qué tan poco?
Sólo un nombre, una mirada, una (falsa) sonrisa,
una frase (incompleta) y caigo.
¿Cómo evitarlo?
Soy ilusión.
sábado, 11 de junio de 2016
Dos almas, lo juro, tu cuerpo invaden. Y no entiendo qué me hace aferrar, si el que era, el que amo, no está.
¿Dónde quedan sus restos, no reside en ti su recuerdo, lo lograron el tiempo y la memoria, matar?
Lo extraño, te extraño.
Ese que eras, ese que amo. Ese que viene y va.
Este que eres y me ignora, que maltrata el corazón que le he entregado. Me niego, y la agonía, me destroza, acabando lo poco que queda de mi.
Dos almas en tu cuerpo habitan, ambas las quiero, una de ellas me quiso (me quiere); la otra, me quiere (ver partir).
viernes, 3 de junio de 2016
Es que te quiero y que lindo es sentirse querida, aún si es de lejos, a tu tiempo, a tu medida.
Que lindo es que estés, que lindo es quererte, a pesar del tiempo, las dudas, el mar.
Te quiero, no importan silencios, ausencias, horas, agua que nos quiera separar.
Que lindo es que estés, que quieras estar.
Es de luces opacas el horizonte, frío y oscilante,
entre azul y gris claro.
Es estático el recuerdo que en una nube sobrevuela
el sentir y pensar exhausto.
No me creas si te digo que he olvidado,
está latente el detalle, el beso, el instante.
No olvides que el verso, la luz, tu imagen
aún recorren cada tramo.
Es tu mano, tu caricia improvisada,
una risa, el tono de tus labios.
Es tu cuerpo a mi, delirio;
Es tu trazo a mi, suspiro.
Se dibuja del centro al sur tu memoria,
entre azul y gris claro.
No he olvidado.
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