Se que voy a quererte sin preguntas, se que vas a quererme sin respuestas. *Mario Benedetti*
miércoles, 28 de septiembre de 2016
martes, 27 de septiembre de 2016
No creas que fuiste tú, no eres resposanble de mi corazón roto, de mi alma turbia. Más, sin embargo, jugaste con las piezas desordenadas de mi, a mera voluntad moviste y trasladaste cada una de éstas.
No te culpo, ya estaba así a tu llegada.
Pero, espero entiendas que los trozitos, punzantes, los dejaste al momento de tu partida todos mal colocados.
domingo, 18 de septiembre de 2016
Hoy hace 3 que no sé nada.
Se callaron las voces, las letras fueron sepultadas en lo más profundo de un silencio.
Hace 3 que no te escucho, no te leo, ya ni te siento.
Sólo el recuerdo, que también se pierde, me trae de vuelta al calor de tus brazos.
Todo tan vivo, todo tan rápido.
Hace 3 que te olvido, hace siglos que te extraño, te quiero.
domingo, 4 de septiembre de 2016
Todos los planetas conjugados, girando al paso de un cosmos vólatil, distante, perfecto y absurdo; tan real que engaña su presencia abstracta, imaginaria.
Todos enlazados, danzando en un eclipse de coherencia e ingravidez.
Dulce es el olvido en este pequeño trozo de nada, que nadie entiende cómo vive y muere cada mañana.
Nadie entiende, todos creen que quieren creer, entienden que el querer es la única fuente de entendimiento.
Mientras giran y giran aquellos que, en la oscuridad divina, gravitan sin entender, sin buscarlo ni mucho menos pretenderlo.
Giran, no hay por qué saber; gravitan, no hay nada que entender.
jueves, 1 de septiembre de 2016
Para cuando vuelvas y las memorias de la luz se tornen algo más allá que éste nada, tan vacío y recurrente.
Para cuando decidas que el calor de los besos dados fue y será mil soles más amorosos que los que hoy te son dados.
Para cuando sean tuyas mis manos, mi vientre, mis besos, mi alma; para ese entonces seguirá el mismo viento avivando tu fuego marciano.
Para cuando decidas que el calor de los besos dados fue y será mil soles más amorosos que los que hoy te son dados.
Para cuando sean tuyas mis manos, mi vientre, mis besos, mi alma; para ese entonces seguirá el mismo viento avivando tu fuego marciano.
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